20071122

De mi infancia recuerdo que en casa de mi abuela se escuchaba musica todo el domingo.
No era porque ella fuese aficionada a la musica, pero su vecino si. Disfrutaba esta persona de compartir sus gustos musicales con todos sus vecinos, desde que despertaba hasta ya caido el sol se escuchaba musica salir por todas las puertas y ventanas de su hogar.

Nunca me gusto eso, ganas daban de romperle su equipo de sonido en la cabezota y meterle por el culo cada uno de sus cassetes o vinilos o lo que fuese que el infeliz usaba en ese entonces.

Recien me entero que Amloistas irrumpieron, destrozaron bancas y (tal vez) golpearon feligreses en la catedral, precisamente porque no les gusto que tocaran las campanas mientras ellos atendian sus pacificos asuntos. "Nos provocaron" afirman como excusa, que no como disculpa, y lo reconozco, si me hubiesen provocado, quizas yo habria hecho lo mismo. Pero vamos, tampoco soy tan hipocrita, yo jamas me he autonombrado "pacifico".